Los siniestros más comunes en instalaciones fotovoltaicas y la importancia de un perito

Las instalaciones fotovoltaicas han ganado terreno en los últimos años, tanto en viviendas como en industrias, debido a sus beneficios medioambientales y económicos. Sin embargo, como cualquier sistema complejo, no están exentas de riesgos y siniestros. Estos problemas pueden derivarse de errores de instalación, uso de materiales de baja calidad o simplemente desgaste por el paso del tiempo. En este artículo, abordaremos los siniestros más comunes en las instalaciones fotovoltaicas y la importancia de contar con un perito especializado para evaluar los daños y gestionar reclamaciones ante el seguro o responsables.

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Arvaltec

10/17/20243 min read

Peritaje de siniestros de instalaciones fotovoltaicas
Peritaje de siniestros de instalaciones fotovoltaicas

Las instalaciones fotovoltaicas han ganado terreno en los últimos años, tanto en viviendas como en industrias, debido a sus beneficios medioambientales y económicos. Sin embargo, como cualquier sistema complejo, no están exentas de riesgos y siniestros. Estos problemas pueden derivarse de errores de instalación, uso de materiales de baja calidad o simplemente desgaste por el paso del tiempo. En este artículo, abordaremos los siniestros más comunes en las instalaciones fotovoltaicas y la importancia de contar con un perito especializado para evaluar los daños y gestionar reclamaciones ante el seguro o responsables.

Siniestros más comunes en instalaciones fotovoltaicas

  1. Sobrecalentamiento de los paneles solares
    El sobrecalentamiento puede deberse a una instalación incorrecta, falta de ventilación o ubicación inadecuada. Este problema puede reducir la eficiencia de los paneles o, en casos graves, provocar incendios.

  2. Rotura de los paneles solares
    Los paneles pueden sufrir daños por tormentas, granizo, o la caída de objetos. Aunque los materiales están diseñados para resistir condiciones climáticas adversas, no son indestructibles.

  3. Fallas en el inversor
    El inversor es un componente crucial que convierte la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna, utilizable en la red eléctrica. Un inversor mal instalado o de baja calidad puede fallar prematuramente, provocando interrupciones en el sistema.

  4. Problemas de cableado
    El cableado deficiente o mal protegido puede generar cortocircuitos o pérdidas de energía, afectando el rendimiento de toda la instalación. En casos extremos, puede provocar incendios.

  5. Desgaste o corrosión de los soportes
    Las estructuras que sostienen los paneles solares están expuestas a la intemperie. Si no se utilizan materiales resistentes a la corrosión, estas estructuras pueden debilitarse, poniendo en riesgo la integridad de la instalación.

  6. Problemas con la conexión a la red eléctrica
    Errores en la conexión a la red eléctrica o mala sincronización con el sistema pueden causar fallos de compatibilidad o fluctuaciones de voltaje, afectando el rendimiento general de la instalación.

  7. Pérdida de eficiencia por sombra o suciedad
    Aunque no es un siniestro en sí mismo, la acumulación de polvo o la sombra proyectada por árboles, edificios u otros objetos puede reducir significativamente la eficiencia de los paneles. Si no se realiza un mantenimiento adecuado, este problema puede agravarse con el tiempo.

Importancia de un perito en caso de siniestros

Cuando ocurre un siniestro en una instalación fotovoltaica, es fundamental contar con un perito especializado en instalaciones solares para evaluar los daños. La figura del perito es clave en los siguientes aspectos:

1. Evaluación objetiva de los daños

Un perito profesional puede realizar una inspección exhaustiva para determinar el alcance de los daños, identificar la causa del siniestro y evaluar si hubo algún fallo en la instalación o mantenimiento.

2. Detección de vicios ocultos o mala praxis

En muchos casos, los problemas en las instalaciones fotovoltaicas no son evidentes de inmediato. Los vicios ocultos (defectos que no se ven a simple vista) o la mala praxis (errores cometidos por los instaladores) pueden provocar fallos meses o años después de la instalación. Un perito está capacitado para identificar estos defectos y determinar si el problema se originó por errores en el proceso de instalación, uso de materiales de baja calidad o falta de mantenimiento adecuado.

3. Asesoría para reclamaciones ante seguros o responsables

En caso de que el siniestro esté cubierto por un seguro, el informe de un perito es fundamental para que la aseguradora evalúe la compensación. Además, si los daños fueron causados por una mala instalación o defectos en los materiales, el informe pericial será clave para presentar una reclamación ante la empresa instaladora o el fabricante responsable.

4. Prevención de futuros problemas

Además de ayudar a resolver el siniestro actual, un perito puede ofrecer recomendaciones para mejorar la instalación y prevenir futuros incidentes, como realizar un mantenimiento más frecuente o reemplazar componentes defectuosos.

Consejos para evitar siniestros en instalaciones fotovoltaicas

Si bien contar con un perito es fundamental cuando ya se ha producido un siniestro, también es importante prevenir problemas desde el inicio. Algunos consejos clave incluyen:

  • Contratar instaladores certificados y con experiencia comprobada.

  • Utilizar materiales de calidad, preferiblemente con certificaciones de seguridad y garantía.

  • Realizar mantenimiento regular, incluyendo la limpieza de los paneles y la revisión del sistema eléctrico.

  • Asegurarse de que la instalación esté bien diseñada para evitar sombras y maximizar la eficiencia energética.

Conclusión

Las instalaciones fotovoltaicas son una excelente inversión para reducir los costos energéticos y contribuir al cuidado del medio ambiente. Sin embargo, como cualquier sistema, están expuestas a siniestros y problemas. La intervención de un perito especializado es crucial para evaluar los daños, detectar fallos o vicios ocultos, y gestionar las reclamaciones ante el seguro o los responsables en caso de mala praxis. La prevención, a través de una buena instalación y un mantenimiento adecuado, es la mejor estrategia para evitar estos problemas.